viernes, 27 de abril de 2007

LA OMISIÓN

 LA OMISIÓN
 
La defino como "el bien que podemos hacer y no hacemos";
eh ahí tal vez el más grande pecado que cometemos.
 
Justificamos nuestra indiferencia diciendo "eso no tiene que ver conmigo" "yo
no tengo la culpa" y otras frases de cajón, que adormecen la conciencia ante
Aquello que pudiéndolo dar, no lo dimos.
 
La lágrima que vimos rodar en el rostro de quien camina a nuestro lado y por no
querernos involucrar, no la enjugamos...
El papel que tirado en el piso, no lo recogimos porque fue otro quien lo
arrojó, nosotros no lo hicimos...
 
El pedazo de pan que no compartimos, porque nadie nos lo regaló, de nuestro
propio esfuerzo lo obtuvimos...
El no querer trabajar un minuto más, porque el contrato dice el tiempo exacto
con el cual nos comprometimos...
 
La riña que no quisimos evitar, para no meternos en problemas que no son míos,


la herida que no quisimos curar, porque no fuimos nosotros quién la hicimos...


La palabra de aliento que nunca regalamos, a quien encontramos afligido; por
temor o por cualquier cosa que justifique ese bien que  pudiéndolo hacer,
omitimos...
 
El tiempo que negamos para escuchar, a alguien que necesitaba hablar; diciendo
que no hay tiempo que perder, aún hay mucho por hacer y trabajar...
La limosna que no ofrecimos, porque no queremos contribuir a la mendicidad y
ociosidad; la mano que no estrechamos para que otros no piensen mal y no
sentirnos juzgados...
 
La respuesta igual de desagravio que al que nos hirió le dimos; porque si
callamos y no nos vengamos, creerán que somos idiotas y pueden siempre herirnos
y pisotearnos...
La sonrisa que no regalamos a aquel que encontramos en el camino, porque no
tiene nada que ver conmigo... 
 
La oración que no elevamos por el que nadie oró, el perdón que no ofrecimos, la
carta que alguien esperó y nunca escribimos; la visita a ese enfermo que solo
quedó en el olvido, tanto pero tanto bien, que pudiéndolo hacer, por mil
excusas que inventamos para justificarnos, no lo hicimos...
 
Esa es la rutina en la que a diario vivimos, ese es el camino que se nos
presenta cada día pero que no elegimos; porque nos dejamos llevar por lo que
dicen y hacen los demás; pensamos en el bien propio e ignoramos lo que siente,
piensa y necesita el resto de la humanidad...
 
Vivimos creyendo que con hacer lo que nos toca o evitar realizar algún mal, nos
hemos ganado el cielo, y ya somos buenos... No nos damos cuenta que estamos
haciendo lo que no nos cuesta, somos igual que los demás; es más valioso marcar
la diferencia, si nos esforzamos un poco más en regalar amor al que lo ha de
necesitar; eso es lo que nos hace semejantes a Dios; quien para salvar la
humanidad, hizo realidad el amor, y no se conformó con sanar y predicar; sino
que inventó una nueva definición del amor, algo que le da su inigualable valor,
y es ser capaz de amar tan al extremo que la vida dar por amor... y no solo lo
dijo, sino que así lo vivió, porque por amor, su vida en la cruz entregó...
 
Aún estamos a tiempo, hay mucho bien que sin darnos cuenta, podemos realizar...

" Si quieres comprender las causas que existieron en el pasado, mira los resultados que se manifiestan en el presente. Y si quieres conocer los resultados que se manifestaran en el futuro. Mira las causas que existen en el presente".

Con cariño

Karito  J

 

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